Trasfondo histórico de la época.
Clasicismo es la denominación historiográfica de un movimiento cultural, estético e intelectual inspirado en los
patrones estéticos y filosóficos de la Antigüedad clásica, que se desarrolló de forma simultánea a los distintos estilos artísticos y movimientos
literarios4 de la Edad Moderna. Se
expresó en todos los dominios del arte, desde la arquitectura y la música hasta la pintura y la literatura.
Aparece junto con el Manierismo, que
a su vez dio paso al Barroco y éste al Rococó; siendo renovado
a través del Neoclasicismo y atacado por el Romanticismo. Llegó a ser la tendencia dominante en las artes y el
pensamiento occidentales durante buena
parte de los siglos XVIII y XIX, en su vertiente institucionalizada en las academias (el academicismo).
Como
su propio nombre indica se inspiró en los patrones del arte y el pensamiento
del mundo clásico (la Antigua Grecia y la Antigua Roma). El
clasicismo, sin embargo, tiene sus orígenes más inmediatos en la continuidad de
los valores del Renacimiento,
junto a la búsqueda del conocimiento y la perfección que caracterizan al humanismo. El clasicismo
recupera todo ello y lo convierte en un nuevo canon que aspira a lograr la perfección absoluta a través del arte,
tanto en la pintura como en la música y en la literatura.
El
clasicismo tuvo en el comienzo del siglo XVII una contradicción con el Barroco,
inicialmente en el terreno de la pintura (los Carracci o Guido Reni frente a Caravaggio)
y que con el paso de los años se extendió, como batalla de ideas, al terreno de
la literatura, justo cuando los cánones barrocos la dominaban casi por
completo. El clasicismo se impuso en el campo de las letras a finales del siglo
XVII, quedando fijado en el ensayo de Boileau, L'art poëtique (El arte poética), (1674). En él, aboga por una literatura
emocional que llegue a los sentimientos del lector/espectador, pero que lo haga
a través de los filtros del intelecto. De esta forma, Boileau carga contra los
excesos de lo que posteriormente se denominará Barroco y Rococó, y apuesta por
la recuperación de la solemnidad clásica y de los
valores de la armonía y el equilibrio que dominaron la
literatura de la Antigüedad. Se busca la armonía y el equilibrio entre el fondo y la forma, el control consciente en el desarrollo de los temas y el sentido de orden racional y proporción formal.
A su
vez, la Ilustración representaba el
deseo de los filósofos de la época de la Razón (filosofía) por
racionalizar todos los aspectos de la vida y del saber humanos. Vino a
sustituir el papel de la religión (como organizadora
de la existencia del hombre) por una ética laica que ordenará desde entonces
las relaciones humanas y llevará a un concepto científico de la verdad, hecho
que llevará, a su vez, a los artistas, escritores y músicos a buscar un
equilibrio de puro raciocinio en sus respectivos menesteres.
Músicos y compositores más importantes de la época y sus obras más relevantes.
Joseph Haydn: Nació el 31 de marzo de 1732 en Rohrau an der Keitha, cerca de Viena. Con ocho años entró en la escuela coral de la Catedral de San Esteban, en Viena, donde recibió su única formación académica. A los 17 años abandonó el coro y pasó varios años trabajando como músico independiente. Estudió los tratados de contrapunto y recibió algunas lecciones del prestigioso maestro de canto y compositor italiano Nicola Porpora. Haydn cambió en 1761, año en que fue nombrado director musical adjunto del príncipe Pál Antal Esterházy; en 1762 fue nombrado maestro de capilla. Trabajó para tres príncipes de la familia Esterházy. El segundo de ellos, el príncipe Miklós József Esterházy, fue un gran amante de la música. En Esterházy (Hungría), su lugar de veraneo, Miklós poseía una fundación musical importante, que fue dirigida por Haydn. Además de las sinfonías, óperas, operetas de títeres, misas, obras de cámara y música de danza que el príncipe le encargaba, también hizo que ensayara y dirigiera sus propias obras, así como las de otros compositores. Murió en 1809 después de fracasar en su matrimonio con María Anna Keller. A Haydn se le ha llamado el “padre de la sinfonía”, “padre del cuarteto de cuerdas” y “padre de la forma sonata”, aunque algunos lo consideran más bien como padre adoptivo de tal forma musical. Además, fue el compositor más refinado y prolífico del menuetto da capo.
Wolfang
Amadeus Mozart: Mozart fue un compositor austríaco que
destacó en el periodo clásico. Hijo del compositor Leopoldo Mozart. Wolfang
Amadeus Mozart fue un niño prodigio, desde los cuatro años, inducido, y
dirigido por su padre, se dio a conocer al mundo musical como concertista de
piano y violín, viajando por toda Europa. A la vez comenzó su actividad
compositiva y con ella, su deliciosa línea melódica, mezcla armoniosa,
espiritual, y formal, de tristeza humor, poesía y lirismo romántico, única en
toda la historia de la música. Mozart abarcó todos los géneros. De su inmensa
producción destacan: las óperas Le Nozze
di Fígaro, Don Giovanni, Cosi Fan Tutte y La flauta mágica. La música instrumental y de cámara fueron 41
sinfonías, 27 conciertos para piano y varios para otros instrumentos, serenata
(Eine kleine Nachtmusik), sonatas
para piano y para violín y piano. Y obras corales como cantatas religiosas y
profanas, numerosas misas, el ofertorio Ave
Verum y el magnífico Réquiem en re
menor.
Mozart
es considerado como la figura cimera del clasicismo pleno, un verdadero genio y
gigante, heredero de los avances técnicos de Haydn y mejorador de estos. Su
técnica composicional era absolutamente perfecta y su balance entre melodía,
armonía, contrapunto y forma era sin paralelo entre sus contemporáneos. Muchos
aducen que éste sigue siendo el caso y consideran la música de Mozart como
perfecta. Llegó a desarrollar la forma sonata-allegro
y sonata-concierto hasta su epítome,
de las cuales Beethoven tomaría la batuta y las llevaría a niveles
insospechados. Sin duda alguna, ejerció una decisiva influencia en el otro
gigante de la música que le seguía de cerca.
Ludwig
van Beethoven: Beethoven fue un compositor alemán que
es considerado un verdadero gigante de la música y una de las más grandes figuras de la
cultura occidental. Nació en Bonn el 16 de diciembre de 1770. Se formó en un
ambiente propicio para el desarrollo de sus facultades aunque excesivamente
rígido. El talento musical fue dirigido de forma tiránica por la disciplina de
su padre, que era tenor en la capilla de la corte y que maltrataba a Beethoven
de tal manera que lo dejo sordo para el resto de su vida. Beethoven empezó de
músico en la corte para mantener a su familia. Beethoven marchó a Viena en el
año 1792 para estudiar con el compositor austríaco Joseph Haydn, al cual no
consideró como un muy buen maestro. Las relaciones entre Beethoven y Haydn
permanecieron tensas, aunque no se puede negar la gran infuencia del último en
el primero.
En Viena, Beethoven
deslumbró a la aristocracia con sus improvisaciones pianísticas, a la vez que
llegó a acuerdos bastante beneficiosos con los editores de música de la ciudad.
El creciente mercado de publicaciones musicales le permitió trabajar como
compositor independiente, algo que Mozart intentó en la década anterior sin
conseguirlo.
De su extensísima producción
podemos destacar sus 9 sinfonías, de las cuales la tercera, la quinta, la sexta
y la novena son consideradas como consumadas obras de arte, las revolucionarias
32 sonatas para piano, los 17 cuartetos, los 5 conciertos para piano, el de
violín, la ópera Fidelio, la Missa Solemnis, el oratorio Cristo en el Monte de los Olivos,
etcétera.
Sin embargo, el hecho
más trascendental de Beethoven fue su carácter libre y revolucionario. Su
visión de la música no era servil: no veía su arte como método para conseguir
paga (aunque lo hacía) ni para satisfacer ningún asunto puramente mundano,
terrenal, banal; sino, más bien, para satisfacer y engrandecer una razón innata
de ser del hombre, una intrínseca necesidad de emprender, de crecer, de
ascender. Es decir, Beethoven veía su función como el de un verdadero filósofo
y un mensajero de la razón y la libertad. Este aspecto, conjugado con el legado
trascendental de su música y los desarrollos composicionales que él mismo
estableció, sentaron las bases para el romanticismo que ya surgía para sus
últimos años de vida. Cada uno de los grandes compositores del romanticismo,
con la excepción de Chopin, establecen como su modelo a seguir a Beethoven.
Pintores o escritores más importantes.
Los pintores, entre
los que destacó Jacques-Louis David, reprodujeron los
principales hechos de la revolución y exaltaron los mitos romanos, a los que se
identificó con los valores de la revolución.
La claridad
estructural y el predominio del dibujo sobre el color son algunas de las
principales características formales de la pintura neoclásica. Obras como el Juramento de los Horacios, por ejemplo,
plantean un espacio preciso en el que los personajes se sitúan en un primer
plano. Jean Auguste Dominique Ingres (1839-1867) aunque no fue un pintor
neoclásico, tiene obras -como La Fuente- que representan este movimiento
artístico.
La Ilustración fue un movimiento intelectual que
provocó que el siglo XVIII fuera conocido como el «Siglo de las Luces». El culto a la razón
promovido por los filósofos ilustrados conllevó un rechazo del dogma religioso,
que fue considerado origen de la intolerancia, y una concepción de Dios que
pasaba de regir el mundo mediante las leyes naturales a desaparecer en
concepciones ateas del universo. Los ilustrados
promovieron la investigación de la naturaleza, el desarrollo
científico-técnico, la educación y la difusión general de todo tipo de
conocimientos; fueron los tiempos de L'Encyclopédie.
El arte se hizo así más accesible y con menos pretensiones, y la literatura se dirigió a un público más amplio,
planteándose como un instrumento social. El aumento del número de lectores,
especialmente entre la burguesía,
plantea la figura del escritor como un profesional, y la escritura como su
fuente principal o secundaria de sustento.
Francia fue la primera en reaccionar contra
las formas barrocas, y los tres grandes ilustrados, Voltaire, Montesquieu y Rousseau se cuentan entre sus principales
exponentes. También destacaron Pierre
Bayle, Denis
Diderot, George Louis Lecler y Chamblain de Marivaux. En Inglaterra tuvo una gran cantidad de adeptos la novela de aventuras, destacando Daniel
Defoe, Jonathan
Swift, Samuel
Richardson y Henry
Fielding, junto a los poetas John Dryden y Alexander
Pope.
De la novela se pasó al ensayo como género divulgador
de ideas por excelencia. La literatura neoclásica realizó una crítica de las
costumbres, incidiendo en la importancia de la educación, el papel de la mujer
y los placeres de la vida. Destacaron
en España el fraile benedictino Benito Jerónimo Feijoo, Gaspar Melchor de Jovellanos y José
Cadalso.
Cobró importancia la fábula,
relatos o poesías normalmente ejemplificadas con animales, donde se exponen
enseñanzas morales. La fábula se caracterizaba por ser una composición de
carácter didáctico, por la crítica de vicios y costumbres personales o de la
sociedad, y por la recurrencia a la prosopopeya
o personificación. Es el subgénero que más se adaptó a las preceptivas
neoclásicas: una composición sencilla en la que la naturaleza interviene, y que
enseña divirtiendo. Destacaron los fabulistas Félix María de Samaniego y Tomás de Iriarte en
España, y el francés Jean de la Fontaine.
Eventos históricos y culturales de la época.
Carlos II,
que había muerto sin descendencia, nombró sucesor a Felipe de Anjou , nieto de
Luis XIV de Francia y bisnieto de Felipe IV, quien fue coronado con el título
de Felipe V. Acababa así la dinastía de los Habsburgo y llegaba al trono
español la dinastía de los Borbones. Felipe V era reconocido por las
potencias europeas como Rey de España pero renunciaba a cualquier posible
derecho a la corona francesa.
Inglaterra
obtuvo Gibraltar, Menorca y el navío de permiso (derecho limitado a comerciar
con las Indias españolas) y el asiento de negros (permiso para comerciar con
esclavos en las Indias).
Políticamente,
es el siglo del Absolutismo: los reyes son omnipotentes, a excepción de la
monarquía parlamentaria británica. Paralelamente, la burguesía va adquiriendo
notable importancia, lo que acabará por cristalizar en la revolución francesa.
Así, si la estructura social, dividida en estamentos, comienza siendo feudal,
poco a poco la burguesía, dominante de la actividad comercial, irá ejerciendo
mayor presión. Absolutismo fue la forma de
gobierno en las monarquías de Europa occidental en los siglos XVII y XVIII.
La economía
sigue siendo fundamentalmente agrícola, pero se produce en ella una revolución
como consecuencia de los avances técnicos, conocida como la revolución
agrícola.
En Arte, el Barroco deja paso al Clasicismo, que se caracteriza por la racionalidad, la sencillez y el orden (espíritu cartesiano).
En Ciencia, es el siglo del desarrollo de la mecánica clásica de Newton, aunque muchos filósofos, como Kant, salvan el espíritu (alma) de esa visión mecánica de lo físico.
El s. XVIII se caracteriza también por el naturalismo: se defiende la idea optimista de que la Naturaleza puede ser abarcada por la razón y con ello se confronta lo sobrenatural. De hecho, la religión es prácticamente sustituida como ente aculturador y político y se relega al plano de costumbre existencial poco necesaria.
En Arte, el Barroco deja paso al Clasicismo, que se caracteriza por la racionalidad, la sencillez y el orden (espíritu cartesiano).
En Ciencia, es el siglo del desarrollo de la mecánica clásica de Newton, aunque muchos filósofos, como Kant, salvan el espíritu (alma) de esa visión mecánica de lo físico.
El s. XVIII se caracteriza también por el naturalismo: se defiende la idea optimista de que la Naturaleza puede ser abarcada por la razón y con ello se confronta lo sobrenatural. De hecho, la religión es prácticamente sustituida como ente aculturador y político y se relega al plano de costumbre existencial poco necesaria.
Ocurren las
sumamente trascendentales revoluciones americana (1775) y francesa (1789).
Surgimiento y
eventual caída de Napoleón Bonaparte como hombre fuerte en Europa.
Características generales de la música.
Según la musicología actual, el término "música clásica" se
refiere únicamente a la llamada música del
Clasicismo (1750-1827 aprox., coincidente
con el período neoclásico), inspirada en los cánones estéticos grecorromanos de
equilibrio en la forma y moderación en la dinámica y la armonía. Como
los antiguos griegos y romanos no pudieron inventar maneras de conservar la
música (mediante soportes gráficos como partituras o soportes sonoros como grabadoras), el
Neoclasicismo de los siglos XVIII y XIX como resurgimiento de las artes clásicas grecorromanas (arquitectura, escultura, pintura) no
alcanzó a la música. Típicamente, la música estaba alrededor de cincuenta a
sesenta años retrasada con respecto a las corrientes culturales de boga. Así
que cuando hablamos de "música
clásica", nos referimos a la corriente musical que coincidía con el
neoclasicismo, que ya venía dándose por cerca de cincuenta años. De todos modos, los músicos de fines
del siglo XVIII, influenciados sin duda por el arte y la ideología de la época,
trataron de generar un estilo de música inspirado en los cánones estéticos
grecorromanos:
·
Notable maestría de la forma.
·
Moderación en el uso de los artificios
técnicos (en el barroco el contrapunto y
la armonía habían
llegado a un punto que el público consideraba extravagante).
·
Suma reserva en la expresión emocional.
·
En general, la música clásica es
objetiva, contenida en las emociones, cortesana, refinada, elegante; algo
superficial, pero no pobre.
·
Formas:
Perfección de las grandes formas y su estabilización. Estructura formal clara y
transparente.
·
Las formas instrumentales que
desaparecen gradualmente son: suite, coral orgánico, preludio, concerto grosso, fantasía, antigua
cantata, toccata; la fuga solo se
practica esporádicamente.
·
Formas que sobreviven: variación.
Escasean los oratorios.
·
Formas nuevas:
·
Nace la moderna forma sonata, procedente
de la suite antigua, aplicada al trío, cuarteto, sinfonía y sonata para un solo
instrumento.
·
Incorpora la antigua obertura
introducida de la opera a la música sinfónica instrumental, dando origen así a la sinfonía moderna que culmina
la escuela vienesa.
·
El antiguo “concerto grosso” da paso a al concierto de un instrumento solista
acompañado de orquesta (violín, piano, cello, clarinete...) en la forma de
sonata de tres movimientos.
·
Melodía:
Claridad y simplicidad melódicas. Frases melódicas nítidas y más cortas
regulares y cuadradas que en la época procedente (es corriente la frase de ocho
compases), las cuales se abren y cierran con ciertos reposos.
·
Incorpora en parte los característicos
adornos del barroco. Su contorno melódico deriva del acompañamiento armónico
vertical.
·
Estilo homofónico o vertical. El
conjunto aparece como acompañamiento armónico de una melodía o tema, al que las
restantes voces están subordinadas.
·
Desaparece el antiguo bajo continuo.
·
Abandono de las formas contrapuntísticas
que utiliza solo esporádicamente, especialmente en los desarrollos temáticos.
El canon y la fuga se van a incorporar en las obras maduras y/o tardías de los
compositores principales de la época.
·
Armonía:
Transparente, no cromatizante; menos compleja que la de Bach; a base de acordes
sencillos. Los cambios armónicos relacionan gradualmente temas y secciones en
las formas más variadas (modulaciones). Las disonancias resuelven
satisfactoriamente sin dejar sensación de aspereza.
·
Sentido tonal muy transparente, sin
marcados cromatismos en sus melodías ni en sus armonías.
·
Instrumentación
y orquestación: La música instrumental es más
importante que la vocal.
·
Sientan las bases de la moderna
orquestación.
·
Atención al colorido y sonoridad de cada
uno de los instrumentos y a su individualidad dentro de la orquesta.
·
La extensión de los instrumentos es aun
reducida (generalmente evitan registros extremos).
·
Los instrumentos que aun no son usuales
en la orquesta clásica son: trombones, tuba, flautines, corno inglés, clarinete
bajo, contrafagot, arpa, celesta, platillos, xilófono y variedades de
instrumentos de percusión.
·
Empieza a desarrollarse el piano, que
nació a principios del siglo XVIII.
·
Dinámica
(matices y signos expresivos):
Atención especial a los contrastes expresivos, nunca bruscos (a base de fuerte
y piano, como la dinámica de terrazas
del barroco), utilizando el crescendo
y diminuendo.
·
Textura:
En vez de tratar de obtener ingeniosamente (como sucedió en el Barroco) efectos
expresivos, contrastando grupos de muchos y pocos instrumentos (por ejemplo, la
contraposición del tutti o de toda la
orquesta al concertino o pequeño
grupo del concerto grosso), se
desarrolla una textura clara y a base del desarrollo temático y tonal y del
diálogo de distintos grupos de instrumentos. Beethoven llevaría esta práctica a
su máxima expresión dentro del clasicismo.
·
Esta música no tiene aun los arrebatos
ni apasionamientos del romanticismo, sino que es mesurada, tranquila, sin bruscos
crescendos o diminuendos.
·
Ritmo:
Es sencillo y regular (cuadratura rítmica), con silencios intercalados como
descansos contrastes entre temas y melodías; por regla general, guarda un
movimiento regular a través de una sección. En el acompañamiento del bajo, es
frecuente el diseño a base de acordes de tres sonidos en forma sucesiva, que se
repiten como muestra rítmica (llamado “bajo
Alberti”, aunque hay evidencias de que no fue este contrabajista y
compositor mediocre el que lo inventó).
·
En ópera triunfa la reforma de Gluck.
·
La opera cómica y bufa rivaliza con la ópera
seria.
·
En general la opera, la misa y la
cantata continúan su desarrollo, amoldados al nuevo estilo.
·
La música religiosa adquiere menos
desarrollo o predominio. Está dominada generalmente por el espíritu operístico
e instrumental; por lo que parece más bien hecha para el concierto que para el
culto.
·
La música de cámara comprende todas las
obras escritas para un reducido número de instrumentos, que llevan
generosamente la forma de la sonata: trío, cuarteto, quinteto, serenata,
divertimento, casación...
·
En música pura (especialmente la
instrumental): No describe, no imita o significa nada, sino que crea
sensaciones.
·
Las obras se clasifican no por nombres
sino por números agregados a la palabra latina “opus”, que significa “obra”
(op., en abreviatura). Muchos de los nombres que actualmente llevan han sido
puestos por sus coetáneos o por la posteridad. Así, los nombres de “Heroica” a
la 3ª sinfonía, sonata “Claro de luna” y “Aurora”, de Beethoven, y los de
sinfonía “Sorpresa” y “Londres”, de Haydn.
·
Los conciertos públicos de orquesta se
implantan en la mayoría de las naciones.
·
Se produce ya una gran consumición
musical y expansión de la música editada.
Tipos de composiciones y formas de la música coral e instrumental de la época.
La forma Sonata.
Tema y variaciones.
Minueto-trío.
Rondo.
La sinfonía.
El concierto.
Música de cámara: Tríos, cuartetos, quintetos de
cuerdas, vientos maderas, vientos metales y de cuerdas con piano.
La ópera de Mozart
y de Gluck.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario